Capítulo 1
Nefi da principio a la historia de su pueblo—Lehi ve en visión un pilar de fuego y lee en un libro de profecías—Alaba a Dios, predice la venida del Mesías y profetiza la destrucción de Jerusalén—Es perseguido por los judíos. Aproximadamente 600 a.C.
1 Yo, aNefi, nací de bbuenos cpadres y recibí, por tanto, alguna dinstrucción en toda la ciencia de mi padre; y habiendo conocido muchas eaflicciones durante el curso de mi vida, siendo, no obstante, altamente favorecido del Señor todos mis días; sí, habiendo logrado un conocimiento grande de la bondad y los fmisterios de Dios, escribo, por tanto, la ghistoria de los hechos de mi vida.
2 Sí, hago la relación en el alenguaje de mi padre, que se compone de la ciencia de los judíos y el idioma de los egipcios.
3 Y sé que la historia que escribo es averdadera; y la escribo de mi propia mano, con arreglo a mis conocimientos.
6 Y ocurrió que mientras estaba orando al Señor, apareció ante él, sobre una roca, un apilar de fuego; y fue mucho lo que vio y oyó; y se estremeció y tembló extremadamente por las cosas que vio y oyó.
7 Y sucedió que volvió a su casa en Jerusalén, y se echó sobre su lecho, adominado por el Espíritu y por las cosas que había visto.
9 Y sucedió que vio a Uno que descendía del cielo, y vio que su aresplandor era mayor que el del sol al mediodía.
10 Y vio también que lo seguían otros adoce, cuyo brillo excedía al de las estrellas del firmamento.
11 Y descendieron y avanzaron por la faz de la tierra; y el primero llegó hasta donde estaba mi padre, y le dio un alibro y le mandó que lo leyera.
13 Y leyó, diciendo: ¡Ay, ay de ti, Jerusalén, porque he visto tus aabominaciones! Sí, mi padre leyó muchas cosas concernientes a bJerusalén: que sería destruida, así como sus habitantes; que muchos perecerían por la espada y muchos serían cllevados cautivos a Babilonia.
14 Y acaeció que cuando mi padre hubo leído y visto muchas cosas grandes y maravillosas, prorrumpió en exclamaciones al Señor, tales como: ¡Cuán grandes y maravillosas son tus obras, oh Señor Dios Todopoderoso! ¡Tu trono se eleva en las alturas de los cielos, y tu poder, y tu bondad y misericordia se extienden sobre todos los habitantes de la tierra; y porque eres misericordioso, no dejarás perecer a los que aacudan a ti!
15 Así se expresaba mi padre en alabanzas a su Dios; porque su alma se regocijaba y todo su corazón estaba henchido a causa de las cosas que había visto, sí, que el Señor le había mostrado.
16 Y yo, Nefi, no doy cuenta completa de lo que mi padre ha escrito, porque ha escrito muchas cosas que vio en visiones y sueños; y ha escrito también muchas cosas que aprofetizó y habló a sus hijos, de las que no daré cuenta entera,
18 Por lo tanto, quisiera que supieseis que después que el Señor hubo mostrado a mi padre Lehi tantas cosas maravillosas, sí, con respecto a la adestrucción de Jerusalén, he aquí, mi padre salió entre el pueblo y empezó a bprofetizar y a declararles concerniente a lo que él había visto y oído.
19 Y aconteció que los judíos se aburlaron de él por las cosas que testificó de ellos, porque verdaderamente les testificó de sus maldades y abominaciones; y les dio testimonio de que las cosas que había visto y oído, así como las que había leído en el libro, manifestaban claramente la venida de un bMesías y también la redención del mundo.